Qali Warma

29/10/2014


Hoy me he demorado un poco en sacar mi comentario, porque ameritaba una reflexión adicional, sobre el tema que quería tocar el programa de desayunos Qali Warma.

Yo estoy seguro que cuando el gobierno diseño este programa de asistencia alimentaria, para los niños mas necesitados a través de un desayuno de calidad, nunca pensó en meterse en tantos entre dichos.

Por supuesto que la oposición ya esta organizando una fiesta en la que la principal invitada será la Ministra de Inclusión  Social, se escuchan voces pidiendo la cabeza, interpelación, citas a la comisión de la mujer, etc.

Lo que entiendo es que el gobierno no cuenta con una asesoría correcta en cuanto a alimentación y conservación de los alimentos se refiere.

Nadie discute los valores nutricionales de las dietas del programa, pero en una geografía tan variada como la peruana, estas deben ser hechas en base a consideraciones logísticas, climáticas, salubridad, que garanticen a los niños que lo que se llevan a la boca no va terminar llevándolos al hospital posta médica o en muchos casos a la muerte.

Todos los que entendemos un poco de Nutrición, Dietetica o Dietoterapia, sabemos que el pescado tiene altísimos valores nutricionales, pero también que la duración de sus bondades es muy corta debido a su también prematura descomposición, si es que no se guardan las debidas precauciones en cuanto a la contención de su descomposición.

Quien asesora o quien escoge las dietas del programa, quien las supervisa, ¿Por qué el Gobierno no contrata expertos en el tema?, de esta manera asegura que los menús que se reparten tendrán lo que los niños necesitan.

No se trata de decir desactiven el programa, es una porquería, linchen a la ministra; se trata de mejorar una iniciativa que por demás necesitan los niños de escasos recursos.

Humildemente señores políticos en vez de hacer leña del árbol caído deberían de pensar seriamente, en comprometerse en programas tan interesantes como este, y a partir de esto ayudar a mejorarlo, no usemos a los niños como piñata para réditos políticos.