RACISMO YO

18/11/2014


Corría el año de 1879, Chile le declara la Guerra a Bolivia, conflicto en el que no teníamos nada que ver, salvo que el Perú una vez más haciendo gala de su romanticismo, firma un tratado de protección mutua con Bolivia, que lo obliga a pelear una guerra para la que no estaba preparado.

Por su puesto que a mitad del conflicto los bolivianos, dijeron basta y se fueron a sus cuarteles de invierno dejándole al Perú el peso del Guerra, y las duras consecuencias posteriores.

Bolivia como consecuencia de la guerra perdió la salida al mar, convirtiéndose en un país mediterráneo, no habiendo más por reclamar, perdieron su derecho de acuerdo a los tratados que se firmaron luego de la guerra.

Hace unos días un joven peruano tuvo por las redes sociales un altercado con varios Bolivianos estando el haya, escribió su cuenta de Facebook una serie de comentarios que ellos consideraron ofensivos.

Si bien es cierto las formas fueron  precisamente las mejores, no debemos dejar de pensar que en el fondo las respuestas dadas por el Chef, no dejan en el fondo de ser históricamente correctas.

Bolivia sufre del síndrome Evo, que con un gobierno de corte popular ha generado en la población de Bolivia una sensación de que sus vecinos son sus enemigos, salvo Nicolás Maduro quien es el que para la olla.

Con esta columna no quiero generar una polémica sino solamente dejar en claro que durante el Incanato, Bolivia fue una parte de los 04 suyos, durante el Virreinato fue el Alto Perú, finalmente como consecuencia de la guerra de independencia fue que se crea Bolivia con el mapa con salida al mar, entonces es claro que muchas de las costumbres y fiestas ancestrales que se celebran, en Bolivia, nacen de las costumbres dl antiguo Perú.

Todos sabemos que el reclamo de la salida al mar por parte de Bolivia en la Corte de la Haya, no tiene ni pies ni cabeza, la corte no le va dar una sentencia en favor de Bolivia cuando sabe que los límites territoriales Bolivianos son consecuencia de una guerra, y no va generar a través de una sentencia de este tipo un precedente que generaría enormes conflictos posteriores.

Entiendo el malestar del Pueblo Boliviano por las formas que utilizo el joven Peruano al referirse, tan despectivamente sobre el pueblo que lo había acogido para trabajar, nadie insulta al dueño de casa, es una regla básica en la educación y por último nadie debe de insultar.

Pero la Historia si cuenta sus verdades nos guste o no nos guste.