Hace uno días Monseñor Javier del Río, se manifestó en el sentido que los Catolicos, no deberían de votar por Alfredo Barnechea y Veronika Mendoza, en vista que ellos apoyan el matrimonio entre personas del mismo sexo y el aborto.
Por supuesto que ante tales declaraciones las cuales no las hizo durante en el sermón dominical, sino lo hizo una vez acabado el rito, han salido todos los colectivos, izquierdas, Accion Populistas y periodistas afines a los candidatos, unos cuantos pulpines, por poco a pedir la cabeza del Moseñor, y que se flagele en la plaza.
Lo cierto es que Monseñor no ha cometido ningún pecado, por el contrario, Monseñor lo único que ha realizado es aquello para lo que fue ordenado, defender la fe y creencias Católicas.
Lo cierto es que la Iglesia Católica, esta en contra del aborto en cualquiera de sus formas, así como el matrimonio entre personas del mismo sexo, incluso con los métodos anticonceptivos, considerándolos pecados.
Bajo el principio antes expuesto la iglesia no puede avalar de ninguna forma, que el sus fieles creyentes voten por personas que promueven el pecado.
Lo cierto es que tanto Mendoza como Barnechea, promueven el aborto terapéutico y el Matrimonio entre personas del mismo sexo, incluso la primera incluye en su lista parlamentaria una candidata, que promueve la legalización de la Marihuana.
Puede que a muchos nos guste o no la Fe Catolica, pero lo cierto es que cuando aprendamos a respetar la creencias de nuestros vecinos, maduraremos como sociedad.
Hasta Mañana
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