Desarrolladora del Pacifico

viernes, 16 de diciembre de 2016

LA IGLESIA INTERVIENE

16/12/2016


El clima político en el país se encuentra tan movido que ayer por primera vez desde que yo me acuerdo, la iglesia a través del Cardenal Juan Luis Cipriani, se ofreció a intermediar, para llevar a un dialogo al Presidente PPK y Keiko Fujimori, líder de la oposición.

Como sabemos el Cardenal goza del respeto de ambos líderes debido a que durante el gobierno del Presidente Fujimori, fue el quien ayudo en las mesas de dialogo, con el Comando del MRTA, que tomo la embajada del Japón, además de gozar de una amistad cercana con el presidente, es pues una oportunidad de Oro, que será muy difícil que se vuelva a repetir.

En un ambiente neutral quizás tanto la lideresa de FP como PPK, puedan llegar a un principio de entendimiento que permita la gobernabilidad  después la reuniones protocolares, lo primero es lograr el acercamiento.

Ahora yo quisiera un poco pensar el porque se ha llegado a esta situación, lo cierto es que la situación llego a este punto debido que se le tilda de dictadores, me pregunto porque acaso ellos no son la mayoría el pueblo no voto en esa dirección, entonces  de que nos quejamos, acaso la interpelación y la censura no están contempladas en la constitución, eso de autoritario es bastante tonto; autoritario son los regimenes de Castro Maduro Lenin, esos a los que Marissa Glave, Arana, y Mendoza idolatran.

La propuesta de la izquierda es clara, acusar de lo que sea al Fujimorismo, como cuando apoyaron el presupuesto, los tildaron de co gobierno, entonces empiezan los arriconamientos y obligan a sacar lo mejor y lo peor.

Yo personalmente ayer vi a una oposición débil sin ideas, me pareció alucinante, que la bancada del propio Presidente se retire al momento de votación y no apoye con su voto sus ideas, aunque pierdas pero dejas sentada tu posición.

La idea del Cardenal de invitar a ambos líderes a su casa para que conversen es pues una oportunidad de oro que no debe dejarse escapar, por ambos líderes el negarse sería una muy mal señal para la población.

Hasta Mañana




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