Desarrolladora del Pacifico

jueves, 6 de abril de 2017

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06/04/2017



Todos los que pintamos algunas canas nos podemos acordar del 05 de Abril, del golpe de Estado que dio el entonces Presidente Alberto Fujimori, lo cierto es que el 80% de la población, apoyo la medida, pero lo más resaltante, es que en los segmentos A y B el apoyo llegaba a casi el 75%,; nadie puede negar que la interrupción del orden democrático es malo, pero también es cierto que el 40% del territorio, estaba en estado de emergencia los atentados terroristas eran el pan de cada día, los apagones ya no solo eran de noche sino de día también, la economía sufría por el ajuste que se había realizado para frenar la hiper inflación, heredada del Gobierno de Alan García.

Si a esto le sumamos que ya existían rumores en los que se decía que el Congreso pediría la vacancia, del Presidente, y que finalmente el enfrentamiento entre el Ejecutivo y Legislativo, cada día empeoraba, pero lo cierto es que la población percibía al Congreso como obstruccionista, al Presidente Fujimori como una persona que trataba de hacer las cosas y le ponían piedras en el camino.

Fujimori cumplió con lo prometido, convoco a un Congreso Constituyente, para que redactará una Constitución que evidentemente abrió el camino para que el Perú sea lo que es ahora, esta fue aprobada por un plevisito, y es la que nos rige hasta ahora.

Me causa gracia escuchar a Marco Arana, Marissa Glave, etc. quienes dijeron que no valió la pena y que condenan el hecho, debido a que los trabajadores se vieron afectados en sus jornadas laborales, se remataron las empresas estatales por nada, etc. me pregunto acaso en la patria del ídolo de la izquierda actual Nicolás Maduro, no sucedió lo mismo, acaso las empresas que han nacionalizado están al borde de la quiebra, acaso no han visto las colas para conseguir papel higiénico, aceite, la violencia en Venezuela esta casi al borde de una guerra civil.

Claro cuando se trata de Venezuela, la izquierda se hace de la vista gorda, ahí no pasa nada, abramos los ojos, la izquierda no son más que lobos vestidos de corderos, nunca podrán reconocer que su propuesta es trasnochada. el ejemplo ya lo tenemos.

Hasta Mañana



 

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